miércoles

Tiempos...


es tiempo de que veas que es demasiado tarde, que mi reloj biológico se paró de tanto esperarte.
no tendrás con qué devolverme las horas de lágrimas que me robaste.
Supiste muy bien las consecuencias antes de partir, y así mismo, desidiste darme la espalda y hacerme sufrir.
Segundos de respiración guardé para suspirarte...
Minutos de espera, pero jamás llegaste...
Días de histeria esperando respuestas, días de soledad dando vueltas en mi propia conciencia...
De nada valen tus ganas de volver.
Tuviste suficientes ocaciones para retroceder, pero avanzaste hasta que llegaste muy lejos, tan lejos que ni tu mismo te supiste encontrar.
Y el tiempo borra todo, hasta las ganas de esperar.
y así fue como mi paciencia se agotó, y cada instante que pasa, es una hora que se atraza en mi reloj.