Una noche soñé que iba andando por la playa con Dios y que se proyectaban en el cielo muchas escenas de mi vida. En cada cuadro veía huellas de pisadas en la arena. A veces, las de dos personas y otras sólo las de una. Observé que durante los periodos más difíciles de mi existencia se veían las huellas de una sola persona. Y dije:
- "Me prometiste, Señor, que siempre caminarías a mi lado. ¿Por qué cuando más te necesité no estabas conmigo?"
Él respondió: "Cuando viste las huellas de una sola persona, hijo mío, fue cuando tuve que llevarte en brazos".
(Anónimo)
lunes
jueves
Te daré mi mano y veremos
este amanecer de nuevos tiempos.
Lo nuevo y lo viejo es como el cielo,
siempre estuvo allí, no tiene tiempo.
Amistad y amor son siempre buenos,
si en la comprensión somos sinceros.
Quiero encontrarme alguna vez,
para preguntarme lo que sé.
Y vivir dentro de mí
sin buscar ni perseguir.
Sin dudar en el timón,
navegar en la razón.
Mi rumbo al fin
será el amor.
Cuando a veces me pongo a pensar,
siento un fuego en mi sangre quemar,
cuerpo y alma queriendo volar...
Como si fuera a tocar las estrellas,
como si fuera a fundirme con ellas...
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