jueves

Sólo existe el amor. Las otras cosas nobles apenas sirven para dignificarlo....Algunos hombres jamás lo encuentran. Para otros es apenas una estrella fugaz que ilumina un año, un mes, una semana o un día en sus vidas. Pero ese destello efímero da significado a la existencia toda. Bienaventurado el que puede sentir en su carne y en su espíritu el fuego de esa chispa.
(Alejandro Dolina)

Modestia aparte

Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza.

El arte y el amor son las pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta

El arte es la rebelión del hombre ante la malvada estupidez de los sucesos cotidianos

La flor de la esperanza

La esperanza prospera aun bajo las condiciones más inadecuadas.
La preparación de una tristeza necesita de algunas alegrías.
El universo es una perversa inmensidad hecha de ausencia.
Uno no está en casi ninguna parte.

martes

Con un poco de amor yo me salvo,
sólo un poco de amor y soy algo.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba mi poco de amor.

Con un poco de amor me levanto
a mi diario de sed y de espanto.
Con un poco de amor yo progreso
canto himnos, me odian, voy preso.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba…

Con un poco de amor fue tejida mi piel
y el cincel de mis huesos fue un poco de amor.
Con un poco de amor soy yo mismo,
soy tú, soy aquel.

Con un poco de amor deberé continuar
a pesar de que sumo mil pocos de amor
Con un poco de amor
trabajando por un poco más.

Con un poco de amor sobrevivo
sobrevivo pecado, castigo.
Con un poco de amor yo me salvo,
sólo un poco de amor y soy algo.

Con un poco de amor tanto me enriquecí
que gastaba y siempre quedaba mi poco de amor
Y las causas lo fueron cercando
Cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando
Poderoso, invencible.

Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos
era que pasaba un ángel que les robaba la voz
y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar
que de tal suerte, yo todavía, no terminé de callar.

paleta en mano tinta de amanecer,
rompiendo sombras, inventando el color

Yo te quiero libre,
libre y con amor,
libre de la sombra,
pero no del sol.

lunes

Yo sé que alguien suavizó mi forma de vivir.

viernes

you go back to her,
and I go back to black.

miércoles

El río

Y sí, parece que es así, que te has ido diciendo no sé qué cosa, que te ibas a tirar al Sena, algo por el estilo, una de esas frases de plena noche, mezcladas de sábana y boca pastosa, casi siempre en la oscuridad o con algo de mano o de pie rozando el cuerpo del que apenas escucha, porque hace tanto que apenas te escucho cuando dices cosas así, eso viene del otro lado de mis ojos cerrados, del sueño que otra vez me tira hacia abajo. Entonces está bien, qué me importa si te has ido, si te has ahogado o todavía andas por los muelles mirando el agua, y además no es cierto porque estás aquí dormida y respirando entrecortadamente, pero entonces no te has ido cuando te fuiste en algún momento de la noche antes de que yo me perdiera en el sueño, porque te habías ido diciendo alguna cosa, que te ibas a ahogar en el Sena, o sea que has tenido miedo, has renunciado y de golpe estás ahí casi tocándome, y te mueves ondulando como si algo trabajara suavemente en tu sueño, como si de verdad soñaras que has salido y que después de todo llegaste a los muelles y te tiraste al agua. Así una vez más, para dormir después con la cara empapada de un llanto estúpido, hasta las once de la mañana, la hora en que traen el diario con las noticias de los que se han ahogado de veras.
Me das risa, pobre. Tus determinaciones trágicas, esa manera de andar golpeando las puertas como una actriz de tournées de provincia, uno se pregunta si realmente crees en tus amenazas, tus chantajes repugnantes, tus inagotables escenas patéticas untadas de lágrimas y adjetivos y recuentos. Merecerías a alguien más dotado que yo para que te diera la réplica, entonces se vería alzarse a la pareja perfecta, con el hedor exquisito del hombre y la mujer que se destrozan mirándose en los ojos para asegurarse el aplazamiento más precario, para sobrevivir todavía y volver a empezar y perseguir inagotablemente su verdad de terreno baldío y fondo de cacerola. Pero ya ves, escojo el silencio, enciendo un cigarrillo y te escucho hablar, te escucho quejarte (con razón, pero qué puedo hacerle), o lo que es todavía mejor me voy quedando dormido, arrullado casi por tus imprecaciones previsibles, con los ojos entrecerrados mezclo todavía por un rato las primeras ráfagas de los sueños con tus gestos de camisón ridículo bajo la luz de la araña que nos regalaron cuando nos casamos, y creo que al final me duermo y me llevo, te lo confieso casi con amor, la parte más aprovechable de tus movimientos y tus denuncias, el sonido restallante que te deforma los labios lívidos de cólera. Para enriquecer mis propios sueños donde jamás a nadie se le ocurre ahogarse, puedes creerme.
Pero si es así me pregunto qué estás haciendo en esta cama que habías decidido abandonar por la otra más vasta y más huyente. Ahora resulta que duermes, que de cuando en cuando mueves una pierna que va cambiando el dibujo de la sábana, pareces enojada por alguna cosa, no demasiado enojada, es como un cansancio amargo, tus labios esbozan una mueca de desprecio, dejan escapar el aire entrecortadamente, lo recogen a bocanadas breves, y creo que si no estaría tan exasperado por tus falsas amenazas admitiría que eres otra vez hermosa, como si el sueño te devolviera un poco de mi lado donde el deseo es posible y hasta reconciliación o nuevo plazo, algo menos turbio que este amanecer donde empiezan a rodar los primeros carros y los gallos abominablemente desnudan su horrenda servidumbre. No sé, ya ni siquiera tiene sentido preguntar otra vez si en algún momento te habías ido, si eras tú la que golpeó la puerta al salir en el instante mismo en que yo resbalaba al olvido, y a lo mejor es por eso que prefiero tocarte, no porque dude de que estés ahí, probablemente en ningún momento te fuiste del cuarto, quizá un golpe de viento cerró la puerta, soñé que te habías ido mientras tú, creyéndome despierto, me gritabas tu amenaza desde los pies de la cama. No es por eso que te toco, en la penumbra verde del amanecer es casi dulce pasar una mano por ese hombro que se estremece y me rechaza. La sábana te cubre a medias, mis manos empiezan a bajar por el terso dibujo de tu garganta, inclinándome respiro tu aliento que huele a noche y a jarabe, no sé cómo mis brazos te han enlazado, oigo una queja mientras arqueas la cintura negándote, pero los dos conocemos demasiado ese juego para creer en él, es preciso que me abandones la boca que jadea palabras sueltas, de nada sirve que tu cuerpo amodorrado y vencido luche por evadirse, somos a tal punto una misma cosa en ese enredo de ovillo donde la lana blanca y la lana negra luchan como arañas en un bocal. De la sábana que apenas te cubría alcanzo a entrever la ráfaga instantánea que surca el aire para perderse en la sombra y ahora estamos desnudos, el amanecer nos envuelve y reconcilia en una sola materia temblorosa, pero te obstinas en luchar, encogiéndote, lanzando los brazos por sobre mi cabeza, abriendo como en un relámpago los muslos para volver a cerrar sus tenazas monstruosas que quisieran separarme de mí mismo. Tengo que dominarte lentamente (y eso, lo sabes, lo he hecho siempre con una gracia ceremonial), sin hacerte daño voy doblando los juncos de tus brazos, me ciño a tu placer de manos crispadas, de ojos enormemente abiertos, ahora tu ritmo al fin se ahonda en movimientos lentos de muaré, de profundas burbujas ascendiendo hasta mi cara, vagamente acaricio tu pelo derramado en la almohada, en la penumbra verde miro con sorpresa mi mano que chorrea, y antes de resbalar a tu lado sé que acaban de sacarte del agua, demasiado tarde, naturalmente, y que yaces sobre las piedras del muelle rodeada de zapatos y de voces, desnuda boca arriba con tu pelo empapado y tus ojos abiertos.

JULIO CORTÁZAR

Regreso al tiempo en que te conocí,
cuando el mundo acababa en tu jardín

Pisa el acelerador


Cuando la ceremonia de vivir se te empiece a repetir,
Si en la película de ser mujer estás harta de tu papel,
Pisa el acelerador... márchate lejos
Pisa el acelerador... es mi consejo
Pisa el acelerador... huye del nido
Pisa el acelerador... qué divertido
Rompe el código de la circulación
Y pisa el acelerador.
De dónde vienes eso qué más da, sólo importa a donde vas...

jueves

Jugar por Jugar


Hacen falta cosquillas para serios,
pensar despacio para andar deprisa,
dar serenatas en los cementerio
muriéndose de risa.
=)

miércoles

Every breath you take...


every breath you take,
every move you make,
I'll be waching you...

COMO SI...


Como si llegaran a buen puerto mis ansias,
como si hubiera donde hacerse fuerte...

martes


Recuperar de nuevo
los nombres de las cosas
llamarle pan al pan
vino llamar al vino
sobaco al sobaco
miserable al destino
y al que mata llamarle
de una vez asesino
nos lo robaron todo
las palabras, el sexo
los nombres entrañables
del amor y los cuerpos
la gloria de estar vivos
la crítica, la historia,
pero no consiguieron,
robarnos la memoria
Ellos tienen también
cuerpo bajo la ropa
piernas, uñas, sudor,
vientre, mocos, colmillos,
manos que no acarician,
dedos que no se tocan
Sólo saben firmar
y apretar el gatillo,

Contigo - Joaquín Sabina



Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

viernes

"Si sólo se dieran limosnas por piedad, todos los mendigos hubieran ya muerto de hambre"

La guerra de los mundos

El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación
La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
NO HAY RAZÓN PARA BUSCAR EL SUFRIMIENTO, PERO SI ESTE LLEGA Y TRATA DE METERSE EN TU VIDA, NO TEMAS; MIRALO A LA CARA Y CON LA FRENTE BIEN LEVANTADA!!!

Polos opuestos...y un fuego en común

El amor y el odio no son ciegos,
sino que están cegados por el fuego que llevan dentro

jueves

Te ví en la curva de la luna, en la sombra que atravesaba mi habitación

Acróbata


- Tomar la copa - Llenarla - Beberla despacio -

- no te puedo dejar ir -

- y debo ser un acróbata para hablar así , para actuar de esta manera -

No creas en lo que escuches, no creas en lo que veas; si sólo cierras tus ojos puedes ver al enemigo.
- La primera vez que te ví, tenías fuego en el alma -