jueves

mujer de poeta


La mujer del poeta
está condenada a leer o a escuchar
los versos del poeta
que humean recién sacados del alma.
Y más: la mujer del poeta está condenada al poeta,
a ése que nunca sabe dónde está la llave del gas
y finje que pregunta para saber
cuando sólo le importa preguntar lo que no tiene respuesta...