jueves


Te daré mi mano y veremos

este amanecer de nuevos tiempos.

Lo nuevo y lo viejo es como el cielo,

siempre estuvo allí, no tiene tiempo.

Amistad y amor son siempre buenos,

si en la comprensión somos sinceros.

Quiero encontrarme alguna vez,

para preguntarme lo que sé.

Y vivir dentro de mí

sin buscar ni perseguir.

Sin dudar en el timón,

navegar en la razón.

Mi rumbo al fin

será el amor.