Aunque ello parezca una paradoja (y las paradojas son siempre peligrosas), no es menos cierto que la Vida imita al arte mucho más que el arte imita a la vida.
La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.
E. Galeano
Realidades
Cuando emprendemos cualquier proyecto en la vida, siempre lo hacemos, con ilusión, esperando los mejores resultados, obtener satisfacción y vernos en cierto modo recompensado con ello, pero también sentimos miedo, desconfianza, nos perturba la idea, de los inconvenientes que nos puedan surgir a lo largo de ese caminar. No nos sentimos en muchas ocasiones capacitados para enfrentarlos.